Me sorprende leer comentarios del estilo que ésta es una bonita Utopia. Personalmente creo que la utopia en la que hemos estado instalados ha sido pensar que los valores, recurrentes por estar socialmente aceptados, de la competitividad a ultranza y la codicia sin límites podían ser unos buenos compañeros de trabajo en la construcción de una sociedad justa y equitativa que figuraba que estaba alojada en el ideario colectivo.
Entiendo como algun@s de vosotr@s que el nuevo paradigma postindustrial en el que estamos instalados adolece de que la Democracia, probablemente el mejor sistema Político, por motivos culturales modernos similares a los que han pervertido el Sistema Económico, está dejando de ser garante de representatividad. Y en su lugar se presenta el Consumo Responsable como la “acción” más eficaz para incidir en el Sistema productivo i por ende en la Justicia Social. Dando vida a los productos social y ambientalmente responsables y dejando caer aquellos que contradicen el objetivo del Bien Común.